[...] hay cosas, palabras, que uno lleva mordidas adentro y las lleva toda la vida, hasta que una noche siente que debe escribirlas, decírselas a alguien, porque si no las dice van a seguir ahí, doliendo, clavadas para siempre en la vergüenza.
El marica, Abelardo Castillo.
viernes, 30 de diciembre de 2011
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3 comentarios:
Adoro a Abelardo!
Un beso o 2 #
¡Decilo!
Grandes palabras...
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