domingo, 12 de junio de 2011

Ser [sin]voz

*a Rayuela,

guía incondicional

Una de las peores tardes de su vida.

Había batallado con su alma

y la había dejado vencer.

Quiso escribir poemas sueltos

y sólo tuvo nudos en el estómago.

Quiso saberse exquisito

y la mentira le nubló los ojos.

Pensó en comerse al mundo

y fue el aperitivo de alguien más.

Prendió ese pucho de la desgracia,

el primero

del insomnio.

4 comentarios:

vdc dijo...

grande, grande.

silvia zappia dijo...

el insomnio
sabe
de nudos
sabe
de versos.

mil besos, y gracias*

Crista de Arco dijo...

En el insomnio surgen las más maravillosas obras!

Un beso o 2 #

Gracias x el comentario en mi espacio. No será demasiado?

Romina dijo...

"Pensó en comerse al mundo
y fue el aperitivo de alguien más" Me encantó Juancu!