lunes, 23 de noviembre de 2009

#

lugares distantes que te hacen unir
el alma, son lugares encerrados
un mismo lugar que te lleva
con amigos a reunión polvo estornudo.

hace un fin de semana,
mi abuela sentada en una mesita
sus manos y brazos
sus cremas y perfumes.

los perfumes, transparencias
una prenda atada al
aroma de su dueño
o viceversa.

si hablar de familia
ahora me toca
hay en esa casa una habitación
y en ella juegan dos hermanos infantes
una habitación que huele a vida:
juventud, infancia y ancianidad.

veo la cocina y ahí
mi familia unida
un reencuentro atípico
del cual el jengibre se ríe
y se junta a la canela, olor
que no agrada pero invita
al postre naranja y mandarina
y también a la sobremesa
de un café con crema y aquella
canela.

termino la cena, postre divino.
¡cuidado!
aromas que tientan a
¿y si...?
¡no!
dieta.

3 comentarios:

Unknown dijo...

qué lindo lindo viaje
gracias por tantas risas por mis traumas vertiginosos
p.d.: WEIRDOOOOO

Anónimo dijo...

conmovedor!!! ya sabés el orgullo que me haces sentrir, la admiración, la felicidad!!!!
te adoro juancu!
vero

silvia zappia dijo...

dieta de aromas?
dieta de recuerdos?
jamás*