viernes, 13 de agosto de 2010

Brooklyn

Ya sé que drogarse no está bien, que de hecho es ilegal (por ahora). Pero un porro no le hace mal a nadie. Un porro por día, claro. No siempre fui de drogarme. Creo que tomé el hábito luego de leer, casi por azar, uno de los relatos de Floriponstorias. No recuerdo de qué trataba. Supongo que algo acerca de un supuesto suicidio que terminó en homicidio. Típico. Tampoco diré que la historia era excepcional, me causaba gracia ese loquillo de Tin. Pero esa lectura marcó mi existencia desde hace ya dos años. Toda mi vida desde ese entonces pareciera repetir cada historia de ese tal Tin. Ya no sé si la repito o la escribo, pero algo pasa. Sucede que todo se me aparece relacionado. Encima la loca de enfrente se llama Dora. ¿Por qué gritaría como loca todas las semanas cuando tocan el timbre a las once de la noche? Maldita ninfómana. “Putitas” diría Abuela. Loca era.

No sé si me vas a creer todo lo que te cuento y te contaré. Y no me importa. El contrato se cerró. No hay escapatoria. Te recomiendo si queréis prenderte mínimo un sahumerio de pachuli. Te vas a sentir mejor.

Madre me decía que era un cuentista. Sí, confieso que me gustaba jugar a inventar vidas pero eso no me hacía cuentista. Se necesita más que eso. Pero… ¿cómo me llamaría? Qué estúpida la necesidad de ponerle nombre a todo. ¿Quién fue el primero? ¿Adán? ¿Qué pretendía? No se dio cuenta de que haciendo eso nos estaba condenando. ¿Inventista? ¿Mentiroso? Lo que sea tendría que dejarlo huir. No sirve de nada ese planteo. Además, tengo hambre y, para mal de males, se terminó la marihuana. Qué irónico. El dealer se llama Martín. Todo está ahí. Listo para mí. Para que lo descubra, me haga cargo de su existencia y lo relacione. Me voy al quiosco, pensar me da más ganas de morfi. El quiosquero es raro. Dicen… un libro abandonado… ¿puede haber persona tan cruel? ¿Qué culpa tiene el libro de no cumplir sus expectativas? El libro no debe haber sido creado para él. Punto. Que lo done. Malditos enfermos… -¿Qué tal? Cien gramos de jamón cocido y… mmm, qué bueno, cantimpalo… perdón, mejor cien gramos de queso y cien de cantimpalo. El quiosquero es raro. Tiene persianas americanas y dicen… ¿y eso? Un caramelo media hora alojado en el piso…

2 comentarios:

silvia zappia dijo...

mi sahumerio es de sándalo y canela, hoy no prendí pachuli.
trataré de conseguir esas "floriponstorias", son policiales bizarros, según entiendo entre líneas.
abandonar un libro??? qué feo hacerle eso a un libro!
PLAY.

bravo!
mil besos*

(tintilín!)

don juan botones dijo...

OH! Yo tengo pachuli por ahí. Me diste una idea! JAJAJAJA. Gracias por leerle siempre, Rayu!

palabra clave: pholia.