lunes, 4 de febrero de 2013

Perderse

Decías que podías escribir los versos más tristes
aquella noche,
pero la noche fue de un azul tan intenso
-tan intenso-
que no pudiste sellar la tristeza con tu palabra.
Tu palabra que fue estrella
y se perdió en las constelaciones del silencio.
El silencio que fue don y castigo;
el don de dos personas que se encontraron
y el castigo de la que quedó en penumbras
-como dice-
en la serena noche del alma para siempre oscura
y -agrego- eterna de la mirada esquiva.

2 comentarios:

silvia zappia dijo...

entre el intertexto, el clasicismo y un toque de modernidad, está la palabra, (o la voz de este silencio) en la serena noche de un poema azul.*

Unknown dijo...

el silencio .. el sonido del silencio cuando aparece, aprovechamos para usarla nuestro favor...

un abrazo

gracias por leerme, espero que te aya gustado el poema anterior, te espero por mi blog


el sonido del silencio