Pero el cadáver estaba vivo. Tan vivo, que ha saltado de su fosa y se ha presentado de nuevo ante nosotros, con su misma cara terrible e inocente, cara de tormenta súbita, cara de incendio, cara y figura de hada en medio del bosque encantado.
O. Paz, “El surrealismo”.
1 comentario:
exquisito cadáver el de octavio!
octavio, quien dijo que los versos deben cortar como el filo de una espada, y sonar como látigos...
abrazo, mi querido*
Publicar un comentario